20 sept 2015

Aprendizaje vocal en bebés de titi (marmoset)

El desarrollo vocal humano se produce a través de dos procesos interactivos paralelos que transforman el llanto del bebé en vocalizaciones progresivamente más maduras, tales como sonidos de arrullo y balbuceos. En primer lugar, las categorías naturales de sonidos cambian a medida que el aparato vocal madura En segundo lugar, la retroalimentación vocal paterna sensibiliza a los niños a ciertas características de esos sonidos, y los sonidos se modifican en consecuencia.
Paradójicamente, se creía que nuestros antepasados ​​vivos más cercanos, los primates no humanos,  experimentan pocos o ningún cambio acústico relacionados con la producción durante su desarrollo, y también que dichos cambios eran impermeables a la retroalimentación social. 
Utilizando muestreos tempranos y exahustivos, el seguimiento cuantitativo de los cambios acústicos, y el modelado biomecánico, los autores de este estudio demuestran que las vocalizaciones infantiles de los monos tití sufren cambios dramáticos que no puede atribuirse únicamente a las consecuencias simples de crecimiento. Usando experimentos de interacción de los padres, se encontró que la retroalimentación de los padres influye de manera consistente en la tasa de desarrollo vocal de sus crías.
Estos hallazgos suponen un vuelco para las ideas, aceptadas durante décadas, sobre vocalizaciones de primates y muestran que los monos tití son un sistema modelo convincente para el desarrollo vocal temprano en los seres humanos.

Fuente: The developmental dynamics of marmoset monkey vocal production. D. Y. Takahashi; A. R. Fenley; Y. Teramoto; D. Z. Narayanan; J. I. Borjon; P. Holmes; A. A. Ghazanfar. Science Vol. 349 no. 6249 pp. 734-738.